martes, 28 de febrero de 2012

En La Consolación

de Myrza Marilys Lassus

En medio de las pruebas y dificultades hay esperanza de vida.   Nuestro Padre celestial es "Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios".   2 Corintios 1

Si preguntáramos a cada uno de nosotros si estamos pasando un momento difícil o alguna preocupación, todos tuvieramos una historia que contar.   Pero la palabra no nos llama a rápido contar nuestra historia, sino a usar nuestra historia, nuestras experiencias, nuestro conocimiento y nuestras luchas para consolar y ayudar a nuestros hermanos.   ¿Te has preguntado, "si yo hubiese sabido 20 años atrás lo que se hoy, no hubiese hecho esta decisión o aquella...."?   Quizás en aquel momento necesitabas a una persona que te consolara o te ayudara a pasar por una situación usando sus cicatrices para guiarte por el camino correcto.   Así la palabra nos muestra que estamos presentes los unos por los otros para ayudarnos y levantarnos; usando la gracia de Dios, no nuestra sabiduría carnal.

La palabra dice que de la manera que compartimos los sufrimientos, así también compartimos de la consolación.   Ruego a Dios que seamos sencillos de corazón para aceptar consuelo de nuestros hermanos cuando lo necesitamos y que seamos humildes para consolar.   Muchas veces necesitamos de consolación y nos resistimos a recibir.... pero cuando recibimos consolación de nuestros hermanos, vemos la gracia y la misericordia de nuestro Señor Jesucristo a través de ellos.   No es por nuestras fuerzas.... sino por su gracia.
Mi oración hoy es que a cada uno de nosotros, Dios llene nuestra copa de gozo y paz.... y que revista nuestras vidas de una experiencia nueva y fresca del Espíritu Santo.   Dios les siga bendiciendo.

sábado, 25 de febrero de 2012

Jehová, Dios de Misericordia

por Myrza Marilys Lassús

Salmos 118

“Jehová esta conmigo, no temeré lo que me pueda hacer el hombre”. Salmos 118:6

Aún en dolor, pesares, tragedias, alegrías, éxitos….. tenemos una vida extraordinaria, porque tenemos a nuestro Señor Jesucristo en nuestros corazones.

Quisiera que tomásemos un momento de nuestro tiempo para reflexionar en el Salmos 118.   Leí este pasaje esta semana y me encontré con una verdad irrevocable.   La misericordia de Jehová es infinita. La única razón que tenemos para adorarle y alabarle es porque estamos agradecidos por Su misericordia para con nosotros.   “Porque para SIEMPRE es su misericordia”.   Si Dios está a nuestro favor, ¿ por qué vamos a temer de lo que esté allá afuera esperándonos?   Nuestro Dios está por nosotros y debemos mirar con triunfo nuestro camino frente a las adversidades.

No confiemos en el hombre. Por confiar en el hombre (ser humano), he dolido y herido demasiado. Pero Dios dice que es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre.   Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en los príncipes, en el amigo(a), en el esposo(a), en el pastor(a), en el gobierno, en el presidente, etc.   Porque todos ellos nos fallan.   A El adoradle porque El es nuestra fortaleza y solamente Su justicia es verdadera.

Este es el día (la semana, el mes, el año) que ha hecho para nosotros…. alegrémonos en él.   Dile a tu Dios, “Tú eres mi Dios, y gracias te doy; tú eres mi Dios, yo te exalto.  Dad gracias al Señor, porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia”.   Amén.

http://www.youtube.com/watch?v=O3gbJGByIOE